Lago de la Baña (León)
MONUMENTO NATURAL “LAGO DE LA BAÑA” (León)
Normas de protección:
Monumento natural Lago de La Baña. Decreto 192/1990, de 11 de octubre
Espacio que forma parte de la ZEC-ES4190110-Sierra de la Cabrera y de la ZEPA-ES4130024 - Sierra de la Cabrera. Decreto 57/2015, de 10 de septiembre, por el que se declaran las ZEC y las ZEPA de la Comunidad de Castilla y León.
Orden FYM/775/2015, de 15 de septiembre, por la que se aprueban los planes básicos de gestión y conservación de la RN2000 en Castilla y León.
Términos municipales:
Encinedo.
Superficie: 797 ha
Descripción:
La singularidad geomorfológica de este monumento es consecuencia del plegamiento Herniciano y su posterior reajuste alpino que afectó a toda la Sierra de La Cabrera, con distintas consecuencias morfológicas según fuera su sector meridional o septentrional en función de sus distintos materiales. Así en este sector norte, el armazón de la sierra a base de pizarras y cuarcitas provocó que la fisonomía de esta sea "aserrada" y dentada debido también a que la erosión fluvial motivada por un nivel de base muy bajo, el Miño, erosionase intensamente la vieja penillanura, creando valles en "U" con elevada diferencia de cota. La diferencia de nivel entre las alturas de la penillanura (Peña Trevinca 2.127 m.) y el Lago de La Baña (1.380 m.) es de más de 700 m. Junto a ello los efectos del glaciarismo cuaternario dejaron aquí su huella: un circo perfecto, las superficies pulimentadas y rocas aborregadas, y sobre todo la gran morrena terminal que envuelve a modo de arco la cuenca del anfiteatro, constituida por grandes losas pizarrosas y bloques angulosos, hasta de 30 metros que presenta un muy buen estado de conservación gracias a que el desagüe del lago se produce subterráneamente por debajo de dicha morrena, siendo casi nulo el fenómeno de la ablación. Hay que destacar la particularidad de la existencia en el valle de tres barras que le cierran completamente, teniendo su origen en el glaciar primitivo. El lago es de escasa profundidad y superficie aproximada de 0,075 Km², antiguamente debió ocupar todo el fondo del circo, pues este se encuentra en gran parte cegado por sedimentos que constituyen hoy algunas praderas. La laguna está situada aguas abajo del lago, alimentándose del desagüe de este y es de escasa superficie.
La profunda explotación a la que el hombre ha sometido a la sierra de La Cabrera, y también a este lugar, hace que las manchas vegetales (rebollo) adquieran gran relevancia, especialmente un denso bosquete de abedules adultos mezclados con tejos, acebos, rebollos, serbales, arándanos, retamas y brezo que se localiza en el borde occidental del lago. En cuanto a la fauna hay que destacar que en los alrededores del lago son abundantes los anfibios como la salamandra común, los tritones jaspeado, ibérico, alpino y palmeado. Es frecuente ver al sapo común, sapo corredor, la rana de San Antonio; sin olvidar la abundancia de reptiles como las lagartijas serrana y roquera, lagartos como el ocelado, verdinegro o culebras como la bastarda, la de collar y la víbora de Seoane. En estas aguas frías y sin contaminar es abundante la trucha común.