Pacto de Economía Circular en Castilla y León

El Pacto es una de las medidas previstas en la Estrategia de Economía Circular de Castilla y León, aprobada por La Junta de Castilla y León en octubre de 2021.

En concreto es la primera medida de la Línea Estratégica 4, FORMACIÓN, EMPLEO, SENSIBILIZACIÓN Y PARTICIPACIÓN EN ECONOMÍA CIRCULAR EN CASTILLA Y LEÓN, dentro del Programa de Trabajo 4.1 Fortalecer la cooperación institucional para la economía circular:

Medida P-1: “Lanzar un Pacto de Economía Circular de Castilla y León al que se adhieran voluntariamente instituciones públicas o privadas y agentes sociales y económicos.”

El Programa establece que se desarrollarán una serie de medidas orientadas a fomentar la cooperación y participación de todas las instituciones y entidades que desarrollan su actividad en Castilla y León para fortalecer el compromiso global con la economía circular y contribuir con ello a acelerar la transición de toda la sociedad hacia el nuevo modelo económico.

Al mismo tiempo, esta medida se enmarca en la Iniciativa de la Comisión Europea Ciudades y Regiones Circulares (CCRI) en la que Castilla y León fue seleccionada como una de las 12 entidades territoriales piloto, para desarrollar un modelo de aceleración de la economía circular. Este modelo se fundamente sobre la creación de ecosistemas (cluster) territoriales que aborden Soluciones Sistémicas para las cadenas de valor prioritarias de la U.E.

Los ecosistemas o cluster territoriales suponen el análisis del metabolismo económico de un territorio (región, provincia, ciudad) y la movilización de los agentes implicados en las cadenas de valor prioritarias de la economía de dicho territorio, por eso la importancia de implicar en el proceso a las Administraciones Locales (Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales).

Esta iniciativa se enmarca también en la implementación del proyecto INTERREG POCTEP “CIRCULAR_ECOSYSTEMS, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el programa de cooperación transfronteriza España/Portugal, cuyo objetivo es validar la metodología de la “Circular Cities and Regions Initiative” (CCRI) en dos ciudades portuguesas, la ciudad de Valladolid, las provincias de Avila y Ourense y la región de Castilla y León, que coordina el proyecto.

El Pacto es un ejercicio de autorregulación. Cada entidad firmante se compromete a:

- Integrar los principios y objetivos contemplados en la DECLARACION firmada en sus estrategias y políticas.

- Desarrollar las medidas que hagan posible el logro de los objetivos conforme a la planificación temporal y/o presupuestaria que tenga mejor encaje dentro de sus posibilidades y recursos.

- Comunicar a la sociedad, a través de los medios que consideren oportunos las buenas prácticas desarrolladas y sus resultados

- Formar parte de una “Comunidad de Prácticas” con el fin de desarrollar un conocimiento, compartiendo aprendizajes basados en la reflexión compartida sobre experiencias y buenas prácticas, con acceso preferente a eventos de capacitación y diálogo.

- Posibilidad de divulgar “buenas prácticas” a través de herramientas desarrolladas por la Junta de Castilla y León. (newsletter, catálogo on-line de buenas prácticas, etc.

- Acceso a recursos, metodologías y herramientas on-line de aplicación de la economía circular en las organizaciones (herramienta de autoevaluación, herramienta de análisis del metabolismo económico).

Las entidades firmantes son responsables de realizar una autoevaluación de los avances y desarrollos alcanzados en relación con los principios y objetivos enumerados en la DECLARACION por la Economía Circular y del reporte a la sociedad, por los medios que estimen más adecuados a los métodos de su organización.

Periódicamente se invitará desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio a compartir los logros obtenidos por los firmantes, a los efectos de darles visibilidad e incentivar su replicabilidad por el conjunto de la sociedad civil de Castilla y León. (por ejemplo, remitiendo noticias para el newsletter o la base de datos de buenas prácticas de economía circular).

También se pondrá a disposición de las entidades firmantes una herramienta para calcular y evaluar, a partir del análisis del flujo de materiales y metabolismo económico, los principales indicadores de resultados relacionados con (la reducción del uso de materiales, agua y energía por unidad de producto, la reducción del volumen de residuos, emisiones y vertidos por unidad de producto, la recuperación de materiales, etc). El uso de esta herramienta permitirá obtener datos sectoriales anónimos de los resultados obtenidos en dichos parámetros.