Breve descripción de las especies de caza mayor, cazables en Castilla y León
Descripción de especies de caza mayor 1
A grandes rasgos la clasificación sistemática, por familias, de las especies cinegéticas de caza mayor en Castilla y León, es la siguiente:
Familia Bovidae
Familia Cervidae
Familia Suidae
FAMILIA BOVIDAE.
CABRA MONTÉS (Capra pyrenaica).
Se distribuye por algunas de las sierras que forman parte del sistema Central, concretamente por las sierras de Guadarrama, en Segovia, de Gredos, en Ávila, y de Francia, en Salamanca. Además de presentar núcleos poblacionales reducidos en los Picos de Europa y en los Ancares, ambos en León.
Su periodo hábil de caza se divide en dos: el primero comprende los meses de marzo y junio, y el segundo se extiende desde primeros de octubre a mediados de diciembre.
El trofeo de la cabra montés lo constituyen sus cuernos permanentes formados por un núcleo óseo revestidos por un estuche córneo. Para su valoración el trofeo debe aportarte, además de limpio de toda materia extraña, sin montar en la tabla.
Área de reproducción
REBECO (Rupicapra rupicapra).
El rebeco se distribuye en Castilla y León únicamente por las zonas más altas de la Cordillera Cantábrica, es decir por el norte de las provincias de León y de Palencia.
Su periodo hábil de caza se divide en dos: el primero se extiende desde primeros de junio a mediados de julio, y el segundo desde primeros de septiembre a mediados de noviembre.
El trofeo valorable del rebeco lo constituyen los cuernos adheridos a su cráneo limpio, completo o no. Para su valoración el trofeo debe aportarte, además de limpio de toda materia extraña, sin montar en la tabla.
Área de reproducción
MUFLÓN (Ovis gmelini).
El muflón es una especie alóctona introducida en España a mediados del siglo pasado con fines cinegéticos. En Castilla y León sólo es posible encontrarlo, de forma dispersa y puntual, en fincas privadas y cercadas repartidas por todo nuestro territorio.
Su periodo hábil de caza va desde mediados de septiembre a mediados de febrero.
El trofeo valorable del muflón lo constituyen sus dos cuernos adheridos al cráneo limpio, completo o no. Para su valoración el trofeo debe aportarte, además de limpio de toda materia extraña, sin montar en la tabla.