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Evolución temporal de los residuos tratados en plantas de compostaje y digestión anaerobia de Castilla y León

Instalaciones y capacidad de tratamiento

El número de plantas de compostaje autorizadas en Castilla y León sólo ha aumentado en 3 desde el año 2014 al año 2021. En el año 2015, el número de plantas ascendió a 19 y se mantuvo así durante 4 años. En el año 2019, el número de plantas de compostaje se volvió a incrementar (número total de 20), manteniéndose este número en los dos años posteriores.

Con respecto a las plantas de digestión anaerobia, el incremento en su número ha sido más acuciado estos últimos años. Así, en el año 2014 sólo se encontraban autorizadas 2 plantas de digestión anaerobia y en el año 2019 se triplicó este número.

No obstante, el número de plantas autorizadas de digestión anaerobia es considerablemente inferior al número de plantas de compostaje.

Para ver la relación concreta de gestores autorizados actualmente para dichas operaciones de tratamiento, acceda al  Buscador de gestores de Castilla y León . En el campo actividad seleccione “instalación de tratamiento” y en el campo “proceso de tratamiento” seleccione compostaje o digestión anaerobia, según corresponda.

En cuanto a la capacidad total de tratamiento de estas instalaciones de reciclado de residuos orgánicos, se observa que a lo largo de los años se mantuvo en torno a las 500.000 t/año, si bien en el año 2021 se redujo hasta aproximadamente las 450.000 t/año.

La evolución temporal de la capacidad de tratamiento de las instalaciones de compostaje muestra una disminución paulatina a partir del año 2017, en favor de la capacidad de tratamiento de las instalaciones de digestión anaerobia.

Estos datos se deben a que, si bien el número de instalaciones autorizadas de compostaje apenas ha sufrido variación, sí que ha habido altas y bajas y, además, se han ajustado capacidades de tratamiento de algunas plantas. Por el contrario, el número de plantas de digestión anaerobia si que se ha incrementado considerablemente lo que ha supuesto un aumento de la capacidad total de tratamiento de estas instalaciones.

Entrada de residuos y salida de productos

Se observa un ligero incremento de la cantidad de residuos que se han tratado en las instalaciones de compostaje desde el año 2014 hasta el año 2019, con alguna fluctuación en el año 2016; aunque en los años 2020 y 2021 se detecta un ligero descenso.

La cantidad de compost obtenido en las plantas de compostaje es considerablemente inferior a la cantidad de residuos tratados, si bien se advierte una correlación entre ambas cantidades. Esto se debe a que en el proceso de compostaje se genera dióxido de carbono, agua y calor lo que da lugar a una reducción significativa en volumen y en masa de los residuos.

Con respecto a la naturaleza de los residuos que se reciben en las instalaciones de compostaje, en los tres últimos años analizados se advierten que aproximadamente el 45% en peso son biorresiduos, el 18 % en peso son residuos ganaderos (estiércoles/purines), el 16% en peso son lodos de depuración y el 21 % en peso son otros residuos (residuos biodegradables de industrias distintas a las agroalimentarias).

La cantidad de residuos tratados en las plantas de digestión anaerobia ha aumentado considerablemente desde el año 2014 hasta el año 2021, debido al aumento de las plantas autorizadas. Entre los años 2016 y 2019 la cantidad de residuos recibidos en estas instalaciones se mantuvo más o menos constante, si bien en los años 2020 y 2021 se detectó un incremento sustancial.

En cuanto a la naturaleza de los residuos que se reciben en las instalaciones de digestión anaerobia, en los tres últimos años estudiados se advierte que el 70% en peso son lodos, el 24% en peso son biorresiduos y el 6% en peso son residuos ganaderos (estiércoles/purines).

Aunque no están establecidos objetivos legales respecto al reciclado de residuos orgánicos industriales, la Ley 7/2022, de 8 de abril, en su artículo 25.3, sí que establece un objetivo de recogida separada de biorresiduos comerciales e industriales. En concreto, los productores de biorresiduos comerciales e industriales deberán separarlos en origen sin que se produzca la mezcla con otros residuos para su correcto reciclado, antes del 30 de junio de 2022.