En primer lugar, los vehículos al final de su vida útil son tratados en los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT) de VFVU. En estos centros, se deben realizar las siguientes operaciones:
Descontaminación de los vehículos. Consiste en la extracción de los fluidos del vehículo (aceites, líquidos de frenos, anticongelante, restos de combustible, etc.) ─salvo cuando sean necesarios para las piezas o componentes destinados a la preparación para la reutilización─ y en la retirada de los materiales y componentes peligrosos (baterías, depósitos de gas licuado…). Estos residuos peligrosos se deben entregar a un gestor autorizado para su tratamiento.
Las operaciones de descontaminación de vehículos se detallan en el anexo IV.1. del Real Decreto 265/2021, de 13 de abril.
La separación de las piezas y componentes o que se puedan preparar para su reutilización y su comercialización como piezas usadas o de segunda mano.
Operaciones de tratamiento para fomentar el reciclado (extracciónde piezas, componentes y materiales que puedan ser reciclados; por ejemplo: catalizadores, neumáticos, elementos metálicos, etc.) y entrega de los materiales procedentes de estas operaciones a un gestor autorizado para su tratamiento.
Las operaciones de tratamiento para fomentar el reciclado se detallan en el anexo IV.2. del Real Decreto 265/2021, de 13 de abril.
El envío del resto del vehículo a una fragmentadora autorizada.
Posteriormente, las instalaciones de fragmentación realizan la trituración del vehículo descontaminado, y segregan y clasifican los materiales y fracciones que lo componen.
Estas fracciones pueden someterse a un nuevo proceso de segregación y clasificación de sus materiales en instalaciones de posfragmentación (integradas o no en las instalaciones de fragmentación)
Las fracciones metálicas (férricas y no férricas) son enviadas a reciclado mediante su segunda fusión, en algunos casos con un procesamiento previo.
Las fracciones no metálicas (compuestas por plástico, goma, etc.) son enviadas a una instalación autorizada para su adecuado tratamiento.
Para la gestión de los residuos generados durante todo el proceso de tratamiento del VFVU se debe seguir el siguiente orden de prioridad: preparación para la reutilización, reciclado, otras formas de valorización y, por último, la eliminación.